La calle me llevó a la delincuencia !!
Me llamo Jorge, aunque en algún tiempo me llamaban "el pinzas", y el motivo principal por el que pedí me permitiesen dar mi testimonio no era tanto el contar una vida que viene a ser una historia que, al menos en su primera parte, se repite al máximo, como expresar lo que pienso ahora de mi pasado.
A los 19 años me ví de la noche a la mañana sin trabajo, sólo, sin medios para afrontar las necesidades básicas, y con unas posibilidades mínimas de encontrar de nuevo trabajo. El no tener ocupación, unido a las angustias de ver pasar los días sin sustento alguno, me hicieron andar por las calles sin sentido a cualquier hora del día o de la noche. En los parques y plazas públicas pude conocer a muchas personas de la más variada condición. Algunos se encontraban en situaciones similares a la mía y en las largas conversaciones que manteníamos nos íbamos informando el medio que cada uno había encontrado para subsistir. Por este camino pronto llegué a cometer delitos menores. No era ni pertenecía a ninguna banda y mis procedimientos eran los del "tirón" o la "navaja".
Hoy, pasado un tiempo suficiente como para haber podido reflexionar y con la visión serena y nueva de la vida, después de la larga etapa al lado de mis amigos de master cristi, que un día me ofrecieron su ayuda precisamente cuando cumplía condena por una serie de estos pequeños robos, entiendo que la sociedad se sienta indignada con las personas que les hemos ocasionado situaciones de angustia o miedo. Comprendo, también, que muchas que han sufrido cualquiera de estos "sustos de muerte", hoy no acepten, al menos en principio, este testimonio que quisiera con todas mis fuerzas fuera de desagravio. Yo ahora avanzo por una vida normal y siento muchas ilusiones que quisiera compartir con todos.
En primer lugar, diría que hay que distinguir bien entre quines roban por auténtica necesidad vital y los que lo hacen urgidos por otras esclavitudes que padecen; alcohol, droga u otra dependencia. También conviene no olvidar a los que son verdaderos profesionales y planean "golpes" con los que consiguen son grandes cantidades de dinero. Sólo hay que mirar sus vidas a "cuerpo de rey".
En segundo lugar , quisiera romper una lanza en favor de la comprensión - no, ni mucho menos, de la justificación-, hacia todos aquellos que, como yo, se han visto o ven arrastrados a la delincuencia, situación en la que, al menos yo, siempre me sentía asqueado.
Y finalmente quiero pediros perdón a todos a los que os hice pasar aquellos "sustos" e incluso que quizás os robé lo que os quedaba para terminar el mes. A todos también que, por la razón que sea, sentís que un día os causé algún perjuicio, fuerais o no mis "víctimas".
Y ya para acabar, me gustaría lanzar a los cuatro vientos una palabra de Esperanza, porque tengo razones para creer en ella. De Esperanza para todos aquellos que se ven empujados a hacer tantas cosas que no desean y de las que mil veces se arrepienten, para que sepan que no deben cansarse de buscar la solución, a pesar de que parezca imposible, porque algún día tendrán la oportunidad de seguir una vida como en el fondo de su corazón ansían. Y de Esperanza también a la sociedad, pidiéndole que hagan cuantos esfuerzos de comprensión y de ayuda puedan, superando incluso tantos prejuicios como justificadamente puedan tener, aportando así cuantas ayudas tengan a su alcance.
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